Hope Dies Last

"Jamas caigas en desesperacion, aún si estas en las mas sombrías aflicciones, pues de las nubes mas negras cae agua limpia y fecundante." Miguel de Unamuno

Ya saben por lo que tienen que ir... y que sea en abundancia para que no se les acabe a media lectura.

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Muchas veces en la vida, nos encontramos ante los "problemas".

Estos problemas son como el la salsa de los tacos..(mhmm... tacos), como el wasabi del sushi... (mhmm... sushi), ósea... están ahí para darle sabor a la vida, y que sin ellos, las cosas serian insíidas.

Muchos de estos problemas suelen ser muy difíciles o muy fáciles, a veces hacemos berrinche por pequeñeces y a veces nos tomamos muy a la ligera problemas grandes, el caso es que, en la mayoría de los casos estos problemas suelen hacernos sentir muy mal cuando no comprendemos la raiz del asunto ni sabemos por que lo provoco.

Sobre todo cuando interfieren con nuestra salud emocional.

Estos problemas suelen ser los mas variados, mi perrito se enfermo o se perdió, debo mucho dinero y mi solvencia económica es insuficiente, la tarea es muy difícil, un familiar mío está muy enfermo, un amor no correspondido, perder algo muy preciado para alguien. etc. siempre, el problema, no importando su dificultad, puede tener solución en la misma cantidad que puede no tenerla, y es aquí cuando entra la esperanza.

La esperanza es ese sentimiento que, contrario a lo que Homero Simpson piensa es "que las cosas se arreglaran mágicamente y sin mover un dedo", y puede que llegue a suceder ¿or qué no?, después de todo somos libres de interpretar las cosas libremente que en algo te, quizás fue dios, quizás fue solo una coincidencia.

Siempre ante los problemas nos sentimos con la necesidad de buscar una solución, por muy difíciles que parezcan siempre pensamos y guardamos en nuestro corazón una pequeña llama (no esta ) de esperanza sobre que este problema se resolverá, o en su defecto, de que podremos seguir adelante superando la perdida.

Mucha gente tiende a aferrarse a la esperanza de que los problemas tienen solución, y están en todo su derecho, la esperanza es ese sentimiento que nos impulsa a seguir echándole ganas, a seguir adelante a pesar de que el panorama no se vea nada prometedor, a insistir una y otra vez para platicar con ese amigo con el que nos peleamos, a estudiar para ese examen tan difícil sobre el tema del cual no sabemos nada, a confiar en los médicos y en sus capacidades para realizar esa operación tan delicada de la cual depende la vida de nuestro ser querido, como lo dije antes, están en todo su derecho y la esperanza nada ni nadie te la puede quitar, aunque muchas veces no depende enteramente de nosotros poder darle una solución a lo que nos pone tristes, sencillamente por que hay muchos factores que involucran la solución total a nuestros conflictos.

Y aquí viene una parte dolorosa, cuando la realidad se impone de la manera más cruel, y la esperanza se esfuma con nuestra cordura mental, nuestra salud maltrecha, nuestra melancolía asfixiante, nuestro corazón hecho pedacitos, nuestras lagrimas que no dejan de caer, las maldiciones, reclamos y groserías que pocos se aguantan, como seres humanos estamos en nuestro derecho a sufrir cuando el dolor es muy fuerte y a llevar un luto necesario cuando la ultima chispa de esperanza es sofocada por la realidad.

Aunque, también, tenemos derecho (y aquí implica discernimiento más que otra cosa) a darnos cuenta cuando es inútil seguir luchando por algo que no será fructífero, y comenzar a enfocar esas energías que tanto malgastamos en algo más que en algo que es evidente no tendrá solución, es como darnos de topes con la pared, o como tratar de echar a andar un auto con el freno de mano puesto, no sirve de nada y en el proceso saldremos mas aun lastimados, asi que, hay que ser inteligentes y aceptar en buena lid cuando es inútil remar contra la corriente.

Siempre es bueno darle esperanza al prójimo, pero esta esperanza debe ser sana, realista, congruente, cuando un amigo esta cegado ante el dolor, el sufrimiento y la tristeza a nosotros nos toca ser los ojos ante lo que el no puede ver, es parte de la amistad y de ayudar a los que queremos con sus propias penas cuando a ellos les es muy difícil seguir adelante.

Siempre mantengamos la esperanza... y no niño, lo siento Santa Clos no existe...

Después de todo... la esperanza muere al último